El 30 de noviembre de 1935 dejaba este mundo Fernando Pessoa, uno de los mejores soldados de cualquier batalla donde la poesía haya tenido que luchar; y que seguramente hubo de haber ganado porque con el portugués como punta de lanza, las letras embravecidas de sus poemas derrotaron, derrotan y derrotarán cualquier embate que quiera silenciarlas.
He aquí mi homenaje con este poema que es pura vida.
Me da lástima de las estrellas
luciendo hace tanto tiempo,
hace tanto tiempo...
Me da lástima de ellas.
¿No habrá un cansancio
de las cosas,
de todas las cosas,
como de las piernas o de un brazo?
Un cansancio de existir,
de ser,
sólo de ser,
el ser triste brillar o sonreír...
¿No habrá, en fin,
para las cosas que son,
no la muerte, mas sí
otra suerte de fin,
o una gran razón
cualquier cosa así
como un perdón?