sábado, 31 de agosto de 2013

Feliz día del àrbol






El limón y el níspero del fondo de mi casa; los siempre verdes de la calle Balcarce; la lima de la casa de Carlitos; los eucaliptos de la cancha de Mitre; los tarcos de la avenida; las tipas de la calle Congreso; el pino inmóvil de Punta Mogotes; los amigos del Nogalar, las moras de la calle Reconquista; el sonido de las hojas y las ramas sobre las veredas de San Bernardo; el árbol de los sueños y las altas miradas de los que me acompañan. A todos ellos feliz día del árbol.

domingo, 25 de agosto de 2013

26 de agosto, aniversario del nacimiento de Julio Cortázar

Resumen de su cuento Los venenos:

Es un niño el que nos habla en primera persona, a su modo y a sus tiempos. Para el narrador, la tranquilidad del verano en Banfield se ve afectada por la llegada del tío Carlos y una máquina para matar hormigas, que será objeto de su atención y entusiasmo por unos días. El relato se adentra con sutileza en la configuración típica de estos días de verano en las pequeñas ciudades: las horas interminables buscando algo para hacer; el billiken, los juegos en el patio -terreno de aprendizaje de todo niño-, y el recreo durante la siesta. El foco de atención pasa lentamente de la máquina para las hormigas (descrita y analizada con la inocencia y el infinito asombro de los niños) a la relación entre el recién llegado primo Hugo, la hermana del niño y Lila, una vecina de la casa de al lado. Es aquí donde el lector se deja llevar de la mano por la pluma de Cortázar hacia un final inesperado que hace resignificar el título “Los venenos”: un día después de la partida de Hugo, mientras el niño ayuda a su tío Carlos con la máquina, descubre sin querer que su primo le regaló a Lila una hermosa pluma de pavo real que sólo mostraba a ciertas personas. Desilusionado y lleno de ira, vuelve hacia la máquina de matar hormigas, recargándola de veneno, sin importarle que con su humo podía llegar a matar un jazmín que él le había regalado a Lila y que se hallaba en su jardín. Lleno de tristeza y desazón por haber sufrido el primer gran desamor.

Se viene la primavera

Faltan 26 días para la primavera; ya las flores asoman con su belleza, como esta de Pompeya que muestra sus colores en el barrio de luna y misterio.

martes, 20 de agosto de 2013

sábado, 17 de agosto de 2013

Día del abuelo

En el Día del Abuelo recuerdo a los míos, el abuelo Julio que vivía en la calle Rivadavia y trabajaba en el taller en la sección Cobrería; el abuelo Diaco que vivía en frente de mi casa, que había venido de la isla de Rodas, que vendía maní... en la vereda del cine Metro en invierno y achilata en verano, que hacía macetas, que cultivaba tomates y que entonaba canciones en griego con la mirada suave hacia la calle Balcarce, sentado en una silla en la vereda de la casa del tío Juan. Saludo a mis amigos abuelos: el Cuchi Vega, Titole, Roberto, Carlitos, y a todos los que por ahí no me acuerdo o no lo sé. Un abrazo a los abuelos en el recuerdo y a los de hoy.

El Dr. Marcos Labrápoulos

En una tranquila noche de jueves de agosto, cenando en La Esmeralda, vimos entrar a Alfredo Casero entrar al lugar. Había una chica sola en una mesa y allí se dirigió el actor. Con mi hijo nos salíamos de la vaina por sacarnos una foto con él, hasta que nos decidimos y nos acercamos.

Buenas noches - le dije - y me constestó amablemente de la misma forma. ¿Podemos sacarnos una foto con usted?, le pregunté; la chica sonrió, lo miró y él con un gesto adusto aceptó.

Mi esposa tomó la foto y le agradecimos el gesto.