La Teoría de los Climas
El siglo XVI fue para Europa un
período caracterizado por la violencia, las pasiones y los fanatismos. Sin embargo,
en el marco de un desarrollo paralelo sin precedentes en lo cultural, en
Francia surgió una obra política cuyas principales características fueron la
serenidad de espíritu y la tolerancia ideológica. Se trata de “Los Seis Libros
de la República” del filósofo galo Juan Bodin (1530 - 1596) considerado como el
iniciador de los estudios políticos de su país.
Este autor desarrolló la “Teoría
de los Climas” que se refiere a la diferencia de los hombres entre sí según las
regiones que habitan y la necesidad de armonizar el Estado con el temperamento
de los ciudadanos; y los edictos y ordenanzas con la naturaleza de los lugares,
de los lugares y del tiempo.
La teoría dice: “el sabio
gobernante de un pueblo debe conocer bien su temperamento y su carácter antes
de intentar nada por cambiar su estado o sus leyes. Una de las más importantes,
y quizás la principal base de las Repúblicas, es armonizar el Estado con el temperamento
de los ciudadanos. Deben diversificarse las distintas Repúblicas según la
diversidad de las regiones”
¿Y cómo se logra?, Montesquieu
(1869 – 1755) retoma la teoría de Bodin y plantea la virtud como la única
manera que tiene el gobernante para cumplir sus objetivos. “Cuando cesa la
virtud, la ambición entra en los corazones que pueden recibirla, y la avaricia
en todos”, escribió y acaró que la virtud política no es otra cosa que el amor
a la patria, es decir, el amor a la igualdad, “el resorte que pone en
movimiento al gobierno republicano”