La piedra angular
Gracias al amigo Don Sergio Pluma
Díaz, quien fuera mi vecino en Tafí Viejo, que publicó el acta de constitución
de la Comisión de Madres que hizo que la ciudad tuviera su Monumento a la
Madre, tuve contacto otra vez con ese hecho que me toca tan de cerca.
En efecto, la Pro-Tesorera de
aquella Comisión es mi mamá, Doña Nélida Diaco de Lezcano, quien me contó
detalles de aquel trabajo que hizo ese grupo de mujeres taficeñas, luchando con
ahínco y entusiasmo para lograr el esperado objetivo.
En el año 1961 empezaron a
trabajar haciendo veladas y festivales, como se decía en aquella época, en el
cine Alberdi para recaudar fondos. También en las kermeses de San Antonio tenían
su stand donde vendían productos que ellas mismas cosían y otros que recibían de
donaciones. Me dijo que en todos esos lugares yo, que tenía cuatro años, estaba
con ella.
El propósito de la Comisión era
hacer un monumento a la madre que tuviera dos hijos, uno en brazos y otro
parado al lado de ella. La Municipalidad quería que el monumento estuviera
emplazado en la Plaza Bartolomé Mitre, pero la Comisión quería que aquella
Madre, que sería la piedra angular de las madres taficeñas, tuviera su propia
plaza y fuera el suyo el único monumento del lugar.
Así, hablaron con el intendente,
que era un señor de la ciudad y él, que era muy atento con los pedidos de los
vecinos, le dijo que les haría la plazoleta en el lugar donde hoy se encuentra.
Un día, la señora presidenta de la Comisión les dijo a la Tesorera y a la
Pro-Tesorera que tenía que ir a la ciudad a pagar al artista el de su trabajo;
el escultor era de apellido Datto y el dinero que habían reunido era sesenta
mil pesos.
Viajaron las dos en el tren a la
ciudad con la plata y se reunieron con el artista; él les dijo que si hacía la
obra con dos hijos el precio sería más alto; razón por la cual el monumento de
hoy sólo tiene un hijo. También pensaron que el libro de actas, de donde surge
la constitución y todos los pasos dados para cumplir el deseo de la Comisión,
quedara en el monumento mismo; pero pensaron que podría deteriorarse de esa
forma y decidieron dejarlo en la Municipalidad; tengo entendido que hoy en día
la Casa de la Cultura de Tafí tiene en su poder ese libro.
De todas maneras, y con el júbilo
de haber logrado el ansiado objetivo el monumento se hizo, la plazoleta se
inauguró y la ciudad de Tafí Viejo rinde, con cada hora de cada día, el
merecido homenaje de las abnegadas madres que han vivido, viven y vivirán por
siempre en esa adorable tierra de sueños y propósitos cumplidos.