sábado, 25 de junio de 2016

Los esmeros











Los esmeros

Impecable vestimenta tiene el mozo de San Javier. El muestra una concentración en su trabajo que le permite estar atento a cualquier solicitud de cualquier persona. El observa, escucha y palpita lo que pasa en el salón.
Es el esmero que busca lo que lo pone a actuar así. El que está siendo atendido por él siente más de una satisfacción; encuentra cada cosa en su lugar y si necesita algo más; el esmero del mozo estará para servirlo.
El esmero y el servilismo son bien diferentes. El esmero hace que una persona sea mejor persona a cada instante porque sale de uno; en cambio el servilismo es lo que una persona ejecuta y demanda del otro con acciones de vasallaje.
Si mi tierra es mejor cada día es porque se la trata con esmero. Así es el cerro de Tucumán, donde la naturaleza ha actuado con esmero, ha puesto en sus helechos de todos los tamaños lo mejor de sí; lo hace mejor cerro cada día, lo hace mejor Tucumán cada día.

Los amigos y mis parientes de Tucumán me tratan con esmero; siento que esa “serena amistad”, como dijera Borges en “El amenazado”, es el fresco verdor de los cerros que siempre están, haya ido uno de visita en 1981 o en 2016.



Julio San Martín
Bs. As. 25 de junio de 2016.