Homero - Auguste Leloir (Museo de Louvre) |
A partir de la lectura de un ensayo de Octavio Paz, aquel Premio Nobel de Literatura del año 1990, descubrí que la historia de la poesía es la historia misma de la humanidad. En efecto, me propuse leer cada párrafo de la obra de Paz y analizarla lo mejor que pueda, siendo yo un Contador Público Nacional que poco entiende del tema, pero que tiene unas ganas de saber de poesía y de apreciar la misma, más que nadie en esta tierra.
Así es que tomaré el tema desde lo que escribió Octavio Paz en su "Cuantía y valía", de La otra voz, poesía y fin de siglo (Seix Barral - Biblioteca Breve 1990), donde empiezo a aprender todo lo que necesito. Veamos.
Dice Paz, "Homero es el origen de Grecia, y por lo tanto de nuestra poesía. Sus grandes poemas, sus héroes y su moral fueron los arquetipos estéticos y éticos de griegos y romanos. En cierto modo, La Ilíada y La Odisea fueron la Biblia y los Vedas de los helenos. Los niños y los adolescentes recitaban los viejos hexámetros al mismo tiempo que aprendían a sumar o a ejercitarse en el gimnasio"
Desde el período helenístico, estas obras han sido consideradas relatos históricos reales y es el pilar sobre el que se apoya la épica grecolatina y, por ende, la literatura occidental.
La Ilíada, cuyo argumento se basa en la guerra de Troya, tiene a "heroico" como la palabra clave en el poema, porque es lo que supera el nivel común y así se comportan, para bien o para mal sus personajes. Los humanos como en la tragedia tienen su libertad limitada, están sometidos a las intrigas y la voluntad de los dioses. En la Ilíada actúa como que no sabe que narra cosas maravillosas porque no tiene con qué compararlas, no narra desde abajo cosas elevadas. Uno de los temas fundamentales es el de la amistad.
La Odisea, cuyo argumento es el retorno de Odiseo (cuyo nombre significa 'ansia de saber') a Ítaca es la segunda de las maravillosas epopeyas que dan comienzo a la épica occidental. Los temas son el regreso y la venganza, pero también la nostalgia, el amor a la paz doméstica, la fidelidad.
Ambas destacan por su unidad y coherencia, resaltando la inteligencia y la astucia, el riesgo y la aventura. Homero pone de relieve sentimientos humanos primordiales.
Con estas obras, la formación de los niños y adolescentes era de alto contenido en valores y referencias, porque si la amistad, el héroe, la venganza, la nostalgia y la fidelidad formaban parte de un relato real, automáticamente podían utilizarse en el aprendizaje primordial.
En 1977, Jorge Luis Borges escribió su poema Las Causas, donde menciona al hexámetro. Los que vivimos en aquella década y conocimos ese poema, si bien no éramos los niños o adolescentes de la época de Homero, tuvimos a nuestro alcance la educación con los valores de la Ilíada y la Odisea. Borges dijo asÍ:
Los ponientes y las generaciones.
Los días y ninguno fue el primero.
La frescura del agua en la garganta
de Adán. El ordenado Paraíso.
El ojo descifrando la tiniebla.
El amor de los lobos en el alba.
La palabra. El hexámetro. El espejo.
La Torre de Babel y la soberbia.
La luna que miraban los caldeos.
Las arenas innúmeras del Ganges.
Chuang-Tzu y la mariposa que lo sueña.
Las manzanas de oro de las islas.
Los pasos del errante laberinto.
El infinito lienzo de Penélope.
El tiempo circular de los estoicos.
La moneda en la boca del que ha muerto.
El peso de la espada en la balanza.
Cada gota de agua en la clepsidra.
Las águilas, los fastos, las legiones.
César en la mañana de Farsalia.
La sombra de las cruces en la tierra.
El ajedrez y el álgebra del persa.
Los rastros de las largas migraciones.
La conquista de reinos por la espada.
La brújula incesante. El mar abierto.
El eco del reloj en la memoria.
El rey ajusticiado por el hacha.
El polvo incalculable que fue ejércitos.
La voz del ruiseñor en Dinamarca.
La escrupulosa línea del calígrafo.
El rostro del suicida en el espejo.
El naipe del tahúr. El oro ávido.
Las formas de la nube en el desierto.
Cada arabesco del calidoscopio.
Cada remordimiento y cada lágrima.
Se precisaron todas esas cosas
para que nuestras manos se encontraran.
Los días y ninguno fue el primero.
La frescura del agua en la garganta
de Adán. El ordenado Paraíso.
El ojo descifrando la tiniebla.
El amor de los lobos en el alba.
La palabra. El hexámetro. El espejo.
La Torre de Babel y la soberbia.
La luna que miraban los caldeos.
Las arenas innúmeras del Ganges.
Chuang-Tzu y la mariposa que lo sueña.
Las manzanas de oro de las islas.
Los pasos del errante laberinto.
El infinito lienzo de Penélope.
El tiempo circular de los estoicos.
La moneda en la boca del que ha muerto.
El peso de la espada en la balanza.
Cada gota de agua en la clepsidra.
Las águilas, los fastos, las legiones.
César en la mañana de Farsalia.
La sombra de las cruces en la tierra.
El ajedrez y el álgebra del persa.
Los rastros de las largas migraciones.
La conquista de reinos por la espada.
La brújula incesante. El mar abierto.
El eco del reloj en la memoria.
El rey ajusticiado por el hacha.
El polvo incalculable que fue ejércitos.
La voz del ruiseñor en Dinamarca.
La escrupulosa línea del calígrafo.
El rostro del suicida en el espejo.
El naipe del tahúr. El oro ávido.
Las formas de la nube en el desierto.
Cada arabesco del calidoscopio.
Cada remordimiento y cada lágrima.
Se precisaron todas esas cosas
para que nuestras manos se encontraran.
Notes:
Unos quinientos años antes de la Era Cristiana escribió: Chuang-Tzu soñó que era una mariposa y no sabía al despertar si era un hombre que había soñado ser una mariposa o una mariposa que ahora soñaba que era un hombre.
Historia de la noche (1977)
Estimado Julio:Excelente escrito! Permíteme decirte que todo lo que escribes,tus poesías,sueños,recuerdos y pensamientos,son un regalo para todos los que tenemos la oportunidad de pasar por tu blogspot.Gracias.Dijo Voltaire:«La escritura es la pintura de la voz»
ResponderEliminarEstimado Julio:Excelente escrito!!!permíteme decirte que todo lo q escribes,tus relatos,poesías,sueños y pensamientos,son regalos para todos los que tenemos la oportunidad de pasar por tu blogspot y leerlos. Gracias por compartirlos!!. Dijo Voltaire« La escritura es la pintura de la voz»
ResponderEliminarMuchas gracias Susana. Que linda frase de Voltaire. Voy a tenerla en cuenta de aquí en más para seguir "pintando" mi voz.
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