Ayer estuve en el bar "Las Cuarenta" en la avenida Boedo. De fondo había una canción rara para mi; pregunté a la señora de la barra y me dijo que el señor que estaba sentado enfrente mío era el dueño del disco. El señor, muy amable, me dijo que era una cantante de Lisboa, mientras me alcanzaba el disco. Lei los nombres de las canciones y sus ritmos. Eran fados. Me acordé de Pessoa; le dije al tipo: la tierra de Pessoa, o de Ricardo Reis,me dijo él. Sabía el señor.
Esta es la Oda para recibir el mes:
Para ser grande, sé entero: nada
tuyo exageres o excluyas.
Sé todo en cada cosa. Pon cuanto eres
en lo mínimo que hagas,
por eso la luna brilla toda
en cada lago, porque alta vive.
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