Muchas veces he pensado en la luna de Tucumán como tu símbolo, que es, el emblema de todos los tucumanos.
Atahualpa ha sido tu nombre; mote de gran jefe de las alturas y último gobernante del Imperio incaico. Yupanqui , tu ilustre apellido del folklore, de la tierra, de los cerros y de la luna de Tucumán.
Yo no le canto a la luna
porque alumbra y nada mas,
le canto porque ella sabe
de mi largo caminar.
Ay lunita tucumana
tamborcito calchaquí,
compañera de los gauchos
en las noches de Tafí.
Perdida en las cerrazones
quien sabe vidita
por donde andaré
mas, cuando salga la luna,
cantaré, cantaré.
A mi Tucumán querido
cantaré, cantaré, cantaré.
Con esperanza o con pena
en los campos de Acheral
yo he visto la luna llena
besando el cañaveral.
Si en algo nos parecemos
es en triste soledad
yo no le canto'i cantando
que es mi modo de alumbrar.
porque alumbra y nada mas,
le canto porque ella sabe
de mi largo caminar.
Ay lunita tucumana
tamborcito calchaquí,
compañera de los gauchos
en las noches de Tafí.
Perdida en las cerrazones
quien sabe vidita
por donde andaré
mas, cuando salga la luna,
cantaré, cantaré.
A mi Tucumán querido
cantaré, cantaré, cantaré.
Con esperanza o con pena
en los campos de Acheral
yo he visto la luna llena
besando el cañaveral.
Si en algo nos parecemos
es en triste soledad
yo no le canto'i cantando
que es mi modo de alumbrar.