jueves, 12 de enero de 2012

Feliz cumpleaños, José Carlos

Lejos de la escuela de Tafí Viejo, como hubiera podido ser su destino; en sus primeros pasos en la escuela, al comienzo de sus años de estudiante, yo lo escuchaba leer en voz alta  su cuaderno de clase. Yo también estaba leyendo mis materias de la facultad pero interrumpía mi espacio para escuchar lo que él estudiaba.
Eran los días del frío otoño en la calle María Remedios del Valle, cuando ya teníamos un toldo recién hecho que abrigaba más la casa; me encontraba en la cocina y le dije a José Carlos, mi sobrino, si quería que lo ayudara con su tarea.
Me dijo que si y me mostró una lámina de los días de mayo de 1810 cuando se estaba formando el Primer Gobierno Patrio y podían observarse todas las características de la época; más precisamente, las costumbres de la Semana de Mayo.
Se veía el Cabildo, la gente ansiosa por saber de qué se trataba, las vestimentas y oficios de la época. Se veía caminar a la empanadera vendiendo sus empanadas; al aguatero en su carreta con un gran recipiente de agua.
Entonces, él tenía que mirar las fotos y explicar lo que veía. Yo le señalaba cada una de ellas y le hacía una pregunta que él respondía con certeza, mientras su mirada de niño buscaba mi confirmación de la respuesta.
-          ¿Y esta casa amarilla grande, qué es?, le pregunté.
-          El Cabildo, me dijo. Muy bien, le dije y chocamos las manos.
-          ¿Esto que está en la esquina, con una luz adentro?; un farol, me dijo.
-          ¿Esta señora?, la empanadera.
-          ¿Qué vendía la empanadera?
-          Empanadas, me dijo.
-          ¿Y este señor?, el aguatero, me dijo y celebramos la respuesta como alguna vez celebraríamos un gol en la cancha de Boca.
-          ¿Y qué repartía el aguatero?, pregunté preparándome para dar la vuelta olímpica en la cocina por la respuesta que vendría.
-          ¡Empanadas!, me dijo.


Feliz cumpleaños, José Carlos. Un gran abrazo.


Agradezco a Ricardo Lezcano por su asistencia en la ilustración de esta entrada.

4 comentarios:

  1. ¡Qué linda época esa! Qué buen relato con todos los ingredientes de aquellos buenos tiempos. Mi niñez, tu juventud, la María Remedios, el estudio de ambos, la inocencia de los 6 años. En fin, un montón de recuerdos...
    Me gustaría aclarar que el gol que luego celebraríamos en la cancha de Boca, no sería uno del club de la Ribera, sino que serían 6 del Santo tucumano en aquella tarde de noviembre de 1988.
    Por otra parte, queda claro el fanatismo que tengo, ya desde chico, por las empanadas (!). Y cuando digo empanadas, me refiero a las únicas que pueden llamarse así: las tucumanas...
    MUCHAS GRACIAS QUERIDO JULIO! Hermoso regalo me hiciste. JCC.

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  2. Felicitacion por su vuelta triunfal al ciberespacio, amigo Julio, que sin duda sera exitosa.

    ¡Feliz Cumpleaños Jose Carlos!

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  3. Gracias por su comment amigo Daniel. Qué bueno tenerlo de vuelta por estas latitudes, como en los viejos tiempos. Un abrazo y feliz año nuevo.

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  4. Gracias, estimado amigo Julio. Excelentes sus articulos, que me llenan de nostalgia de un tiempo mejor. Un abrazo!

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