En una parte de la entrevista que le hizo Pacho O' Donnell para un programa de televisión, el Beto Alonso contó cosas de sus primeros años en River hasta el día de su debut en primera división. Hasta se mostró emocionado, o por lo menos así lo vi yo, al relatar algunos detalles de aquella época. Por ejemplo, cómo era su viaje de Los Polvorines hasta el club para ir a entrenar.
Dijo que tomaba el tren del Belgrano y tenía que pasar 12 ó 14 estaciones para llegar al entrenamiento; que el viaje duraba una hora y media; y que así lo hacía todos los días de la semana cuando tenía que prepararse para lograr su sueño: jugar en la primera de River.
Cuando tenía diecisiete años, un día después de su entrenamiento, le dijeron que tenía que ir al "vestuario de la primera". Allí se dirigió temeroso de lo que le dirían; en uno de los pasillos estaba el Profesor Rodríguez, que era ayudante del director técnico de la primera y le dijo que se fuera al campo de juego porque allí lo estaba esperando el Maestro Didí.
Se acercó al campo y vio a Didi parado en medio de la cancha; él se acercó y el Maestro de dijo: prepare sus cosas porque mañana va a viajar con la primera a jugar contra Chaco For Ever. El Beto que sintió su corazón lleno de alegría, pensó que quería volver rápido a su casa para contarle a sus padres.
Ese día el tren del Belgrano tardó las 12 ó 14 3estaciones un tiempo que a Alonso le pareció eterno, pero llegó a su casa de Los Polvorines y se abrazó con su papá y su mamá y lloraron los tres. Al día siguiente viajó al Chaco, jugó en primera y lo eligieron como el mejor jugador del partido.
Ese relato que hizo el Beto debe ser común en muchos de los jugadores de fútbol que llegaron a primera o que están luchando para eso; pero la emoción que Alonso mostró en ese pasaje de la entrevista explica muchas de las cosas que él vive hoy en su querido River Plate.
"Si naciera de nuevo, quisiera que me pasaran las mismas cosas. Gracias a Dios que me tiró en River". Norberto O. Alonso
ResponderEliminarPor algo en mi habitación tengo ese cuadrito que le hice en mi niñez. Pasaron muchos jugadores por mi querido River Plate, incluidos los Francescoli, los Ortega y tantos otros, pero el Beto es lo máximo. Es el más hincha de todos, más hincha que toda la San Martín, la Belgrano, la Sívori y la Centenario juntas. Es el más fanático, y ese fanatismo lo lleva a transformar ese gran jugador que fue en este gran personaje que es.
Qué bueno sería, que existieran más jugadores como Alonso. Sería un sueño que muchos otros tuvieran su técnica, su estampa, su pegada, su cabezazo, su cabeza, su dominio de la pelota, su entrega, su máximo esfuerzo en partidos importantes -sobre todo contra el clásico rival-. Si eso fuera mucho pedir, me contentaría con que existieran más jugadores con un poquito, sólo un poquito de su amor por River.
"Ahí va el Capitán Beto por el espacio..."
Gracias a Dios, hoy tenemos a tres jugadores que están demostrando su amor por River: Chori, Cave y David.
Gracias Julio por el Beto, gracias Beto por tanto fútbol, gracias a Dios soy de River.