domingo, 30 de septiembre de 2012

Octubre 2012 - Un nuevo comienzo en mi vida

Un mes de cinco lunes; son cinco oportunidades que tendré para empezar nuevos planes. El lunes es el día ideal para mi, porque empieza todo. Todo comienzo me moviliza, el inicio de un año, de un mes, de una semana, de un día y de una hora son oportunidades para mi. En octubre coincide el despertar del mes y de la semana. Es el ideal.

Entonces, hago mi plan para este mes comenzando con este lunes. Quiero dedicarme a mi, organizar mi mente, mis espacios, mis ruidos y mis silencios. Tengo un plan para mejorar mi salud. Voy a iniciar mi lucha contra una adicción: la comida. No conozco otras adicciones, pero ésta que yo tengo es muy brava. Porque uno tiene que comer todos los días. No como el intento de dejar de fumar, donde uno dice hoy fumo y mañana no.

Con la alimentación no se puede decir así. Pero si se puede intentar; como tantas veces lo he hecho, voy a tratar de perder peso otra vez. Porque no me siento bien. Tengo muchos kilos de más y me hacen sentir mal.   Tengo todas las herramientas para esta lucha. Haré lo posible para utilizarlas eficientemente.

Recuerdo unos versos de Walt Whitman, que dicen algo sobre el comienzo y fin. 


He oído lo que los parlanchines decían… el discurso
Sobre el principio y el fin,
Pero yo no hablo ni del principio ni del fin.

Nunca ha habido más comienzo que el que hay ahora,
Ni más juventud ni vejez que la que hay ahora;
Y nunca habrá más perfección que la que hay ahora,
Ni más cielo ni infierno que el que hay ahora.

Impulso, impulso, impulso,
Siempre el impulso procreador del mundo.

Necesito que éste sea el comienzo, tengo el impulso a que se refiere el poeta.





Feliz cumpleaños, Mamá






Tafí Viejo, 30 de septiembre de 2012

Julio siempre recuerda que yo le decía a Tito que me escribiera las cartas porque a él le gustaba mucho hacerlo, no tenía más que decirle que lo quería contar a quien le escribía y él, en un ratito, las redactaba y me las leía.

 Será por eso que a Julio le gusta tanto escribir. Cuando le dijimos con Alicia que íbamos a reunirnos con todas la mujeres de la familia en mi cumpleaños, me dijo que quería escribir algo para que yo lo leyera y que ésa sería la forma, para él, de estar presente ahora con nosotros.

Antes que nada, les manda un saludo para todas. Dice que le hubiera gustado estar aquí, pero como era sólo para mujeres, al mejor estilo taficeño, nos saluda desde lejos. Dice también que ha sido una buena idea el hecho de compartir esta reunión con todas ustedes, porque estando en la avenida que tanto queremos todos, mostramos un símbolo de unión permanente, como lo es nuestro lazo familiar y también de amistad.

Este lugar, la avenida, es para Julio el lugar del mundo. Siempre me dice que se lamenta no haberme visto cuando yo vendía entradas en el cine Alberdi; será por eso tal vez que la avenida le trae todo tipo de sueños y de imágenes que lo fortalecen cada día.

También cruzábamos estas calles de regreso del mercado, cuando él me ayudaba a llevar las bolsas; o caminábamos por la avenida con Tito, la Alicia, Ricardo, José Carlos y él, cuando íbamos a las kermeses de San Antonio.

Todos esos recuerdos me vienen ahora a la mente y celebro que así sea porque nosotros formamos parte de una vida en Tafí Viejo, que ha sido muy rica en estos valores.

Entonces, tomar un té juntas, reunirnos después de tanto tiempo y celebrar mi cumpleaños en mi ciudad, es una inmensa alegría; es también, un aporte de felicidad para toda nuestra familia y sobre todo, es un orgullo que este claro cielo de Tafí nos guíe, como siempre lo ha hecho, por el mejor camino de la unión.

En mi nombre, y en el de todos los que la queremos tanto, feliz cumpleaños, mamá.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Plaza Belgrano - La más criolla de las batallas

Como no he sido un hombre de la Ciudad de Tucumán, sino de Tafí Viejo, no he conocido todavía la Plaza Belgrano. Hoy la historia me la presenta; leo sobre la Batalla de Tucumán, en conmemoración de su Bicentenario, y sé que este lugar (que inmortaliza la postal publicitaria que ilustra esta entrada) ha formado parte del Campo de las Carreras o Campo de la Tablada o La Ciudadela, lugar donde se llevó cabo aquella heroica batalla.

Antes bien, la actual Plaza Belgrano era el centro del épico campo de batalla; la gesta victoriosa del General Manuel Belgrano y sus hombres, con precaria logística para una contienda bélica, revive en cada sector de la Plaza. Imagino que estoy allí en este momento. Detrás del verdor de los árboles, las voces de la guerra de la Independencia resuenan. Ellas, las voces surcan el espacio de la batalla montadas en el viento. Escucho las órdenes del general y la respuesta afirmativa de sus soldados.

El Triunvirato gobernante de la época había decidido desmantelar la fábrica de fusiles y llevarla a Córdoba para proteger a la Capital; le había ordenado a Belgrano dejar Tucumán y retroceder a Córdoba; el General desoyó la orden y se quedó a defender la ciudad; sabía él que si perdía ese lugar el avance realista español se adueñaría del Norte. Belgrano armó sus fuerzas como podía; trajo hombres de otras provincias y los llamó los Decididos; organizó la caballería gaucha, formada mayoritariamente por tucumanos, que tuvo notable participación en la batalla.

Así ganó Tucumán. La libertad del Norte de nuestro país se ha forjado aquel día. Gracias a los héroes del Norte, hemos ganado la más criolla de las batallas; la Virgen de la Merced ha sido la ayuda espiritual de los necesitados ante la inferioridad numérica y la luz divina que ayudó al pueblo de Tucumán; por eso, el festejo de hoy es para él y ella; el pueblo tucumano, el más criollo y valiente de los pueblos y la Virgen de la Merced, la generala del ejército argentino.

A doscientos años de aquella decisiva victoria, los Decididos están presentes en Tucumán; hoy, sobre todo hoy, su coraje está en la Plaza Belgrano, o La Ciudadela, o el Campo de la Tablada, o en el Campo de las Carreras. 

Señor Tucumán, es tu pueblo el que ha logrado este laurel, verde y aromático de la eternidad.



miércoles, 19 de septiembre de 2012

Año 1979 - El origen de mi estudio

En este año que corre voy a cumplir veinticinco años como Contador Público Nacional. Si bien el título que me han dado en la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) no dice "Público" al final, yo siento que lo tengo, porque empecé estudiando en Tucumán y allí el título es el que viene con la sigla CPN.

En Buenos Aires, el origen de mi estudio es esta nota, fechada el 14 de febrero de 1979 y presentada ante la Facultad de Ciencias Económicas buscando un lugar para continuar mi carrera que había empezado en Tucumán. No sólo es el origen de mi estudio esta nota, sino que es también el imborrable recuerdo de mi padre; porque él la redactó y la escribió en su máquina de escribir.

De acuerdo a las fechas, desde la de mi llegada a esta ciudad hasta la nota que ilustra este escrito, no habían pasado dos meses y yo ya estaba en busca de ingresar a estudiar. Mi padre, para esa fecha todavía vivía en Tafí Viejo, así que me mandó esta nota por correo para que yo la presentara aquí. No tuve más que firmarla y llevarla a Córdoba y Junín, lugar donde empezaría este camino que hoy todavía sigue.

Con esta entrada doy formal comienzo a los festejos que haré por mis bodas de plata con la profesión. Recuerdo que antes de esto, en un colectivo cuando me dirigía a la facultad, el 68 que venía desde Belgrano, iba parado al lado de dos chicas sentadas que iban estudiando Contabilidad; discutían un asiento de Seguros a Devengar. Una de ellas decía que el Activo tenía que ir acreditándose a medida que se devengaba; y la otra asentía y agregaba que la contrapartida sería gasto del período. Yo iba con mi carpeta vacía de asientos  pero traía toda la teoría en mi cabeza porque había aprobado la materia en la Universidad de Tucumán. Me moría de ganas de formar parte de esa charla.

Mi lugar en aquel momento del colectivo camino a la Facultad era el punto de largada para todo lo que hoy soy; enteramente feliz de ser Contador Público Nacional, de seguir con charlas sobre Seguros Devengados, de agregarle el tratamiento impositivo a ese tema; pero, sobre todas las cosas, eternamente agradecido a mis padres porque ellos me dieron el empuje con la proa puesta en esta actualidad. 

A mi madre no dejo de agradecerle ni un día por su visión de mandarme a estudiar; y a mi padre por todo lo que es para mí y por todo lo que puso de su vida para escribir esta nota.

sábado, 15 de septiembre de 2012

La fe gana en altura



El viaje empieza en el corazón y temina en el cerro de Anca Juli, con la fe como medio de ida para sortear cualquier distancia. Ahora, la Virgen de la Merced, Generala del Ejército Argentino, vigila y cuida a Tucumán desde lo más alto de su esperanza, gracias al Sr. Etín Manca.

Mis felicitaciones a él y su poncho de viento, a quienes le hicieron la logística del viaje, al pueblo de Anca Juli, a la señorita de la escuela con techo de chapas y a los niños de blancos guardapolvos, símbolo de la pureza que la Virgen Patrona de Tucumán ahora sostiene.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Se fue nomás


Se fue Riquelme, al final.  Los que lo queremos ver jugar en Boca nos quedamos con las ganas. Yo esperaba con la luz de la esperanza encendida como un candil de aceite de la Edad Media. Esperaba o quería escuchar que iba a jugar de nuevo para nosotros, a jugar en su casa, como él siempre ha dicho. 

Quería verlo otra vez en el segundo tiempo de cualquier partido cuando atacaba para mi arco. Parándola como sólo él sabe cualquier parar cualquier pase venga de quien venga. Pisándola sin mirarla viendo a quién se la dará. Dando el pase y picando a recibirla de vuelta, ya sabiendo él antes que todos cuál sería la segunda jugada.

Pero ha sido fiel a su carácter; sin vuelta atrás en su decisión, no ha vuelto a Boca. Pero está bien, se lo ve bien, con la cara redonda por la falta de partidos duros. Sonriente, pensativo y rápido para responder, como si se sacara a cualquier marcador de encima.

Se fue Riquelme y los hinchas no estamos contentos. Él, ¿estará feliz?  

jueves, 13 de septiembre de 2012

El fútbol ahora dice que si y que si



No es una crónica futbolera la que quiero escribir, pero se relaciona con el fútbol. Mejor dicho el fútbol para todos, que ha puesto el gobierno de turno como nave insignia de su propaganda partidaria. Lo usa también, al espacio del fútbol, para responder los reclamos de los opositores; o para contestar con una voz autoritaria escondida detrás de la pasión de los que van a la cancha, a los dimes y diretes que nacen de las relaciones con los que son queridos o no queridos por la autoridad gubernamental.

Siempre he dicho que es bueno que la Selección Nacional juegue en el interior del país, no únicamente partidos amistosos, sino también en los que son por los puntos, como los que se están jugando ahora para ver si vamos o no a Brasil 2014. Es así que celebré cuando supe que jugaríamos en Córdoba contra Paraguay.

Pero justo al gobernador De la Sota se le ocurre protestar por los fondos de sus jubilados cuando el partido está por jugarse en su provincia. En un gesto futbolero, el gobernador invitó a todos los gobernadores de las demás provincias a viajar a Córdoba a ver el partido. Plenos de obsecuencia, asquerosos chupamedias de la presidente, muchos de ellos, todos los K no fueron. Pero no termina allí la cosa; el eterno presidente de la AFA, que no se pierde un partido de la Selección juegue donde juegue por los puntos o no por ellos, esta vez no fue.

Hoy en día en lugar de celebrar la democracia que sigue invicta desde 1983, se prioriza el partidismo y la obsecuencia. Entonces, los líderes desaparecen dejando su lugar a los que se agachan siempre y se bajan los pantalones frente al poder. Justo eso, lo que el fútbol no es; el fútbol es defensa, creación, ataque y gol. La política debe estar lejos del fútbol, porque éste es pasión y aquella, asquerosa elección de conveniencia sólo personal.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Los grandes discursos I - Dr. Ricardo Balbín






El 4 de julio de 1974, en el velatorio de Juan Domingo Perón que se realizaba en el Congreso de la  Nación, el Dr. Ricardo Balbín pronunció este memorable discurso. La dialéctica y la oratoria del caudillo radical de entonces constituye una obra del arte de la expresión que debiera ser estudiada por los políticos de hoy. No sólo tendría que aprenderse el modo de la dicción y la riqueza de las palabras justas del momento, sino de la moral del hombre de contiendas despidiendo a su contrincante de siempre.

Pero ha sido dicho este discurso con tanta altura que no puede dejar de compararse con las barbaridades que hoy se dicen en los actos políticos o en las reiteradas cadenas nacionales. Hoy imperan palabras o expresiones como, bueno...nada; feito, es como que, viste cuando... y otras bajezas que hacen que el sentido de la lingüística sólo sea del recuerdo.

En el aniversario de su desaparición física, rindo este homenaje al Dr. Balbín.

Llego a este importante y trascendente lugar, trayendo la palabra de la Unión Cívica Radical y la representación de los partidos políticos que, en estos tiempos, conjugaron un importante esfuerzo al servicio de la unidad nacional: el esfuerzo de recuperar las instituciones argentinas y que, en estos últimos días, definieron con fuerza y con vigor su decisión de mantener el sistema institucional de los argentinos. En nombre de todo ello, vengo a despedir los restos del señor Presidente de la República de los argentinos, que también con su presencia puso el sello a esta ambición nacional del encuentro definitivo, en una conciencia nueva, que nos pusiera a todos en la tarea desinteresada de servir la causa común de los argentinos.

No sería leal, si no dijera también que vengo en nombre de mis viejas luchas; que por haber sido claras, sinceras y evidentes, permitieron en estos últimos tiempos la comprensión final, y por haber sido leal en la causa de la vieja lucha, fui recibido con confianza en la escena oficial que presidía el Presidente muerto.
Ahí nace una relación nueva, inesperada, pero para mí fundamental, porque fue posible ahí comprender, él su lucha, nosotros nuestra lucha ya través del tiempo y las distancias andadas, conjugar los verbos comunes de la comprensión de los argentinos.
Pero guarde yo, en lo íntimo de mi ser, un secreto que tengo la obligación de exhibirlo frente al muerto. Ese diálogo amable que me honró, me permitió saber que él sabía que venía a morir a la Argentina, y antes de hacerlo me dijo: 'Quiero dejar por sobre todo el pasado, este nuevo símbolo integral de decir definitivamente, para los tiempos que vienen, que quedaron atrás las divergencias para comprender el mensaje nuevo de la paz de los argentinos, del encuentro en las realizaciones, de la convivencia en la discrepancia útil, pero todos enarbolando con fuerza y con vigor el sentido profundo de una Argentina postergada.' 
Por sobre los matices distintos de las comprensiones, tenemos todos hoy aquí en este recinto que tiene el acento profundo de los grandes compromisos, que decirle al país que sufre, al pueblo que ha llenado las calles de esta ciudad sin distinción de banderías, cada uno saludando al muerto de acuerdo a sus íntimas convicciones -los que lo siguieron, con dolor; los que lo habían combatido, con compresión -, que todos hemos recogido su último mensaje: 'He venido a morir en la Argentina, pero a dejar para los tiempos el signo de paz entre los argentinos".
Frente a los grandes muertos. ...frente a los grandes muertos tenemos que olvidar todo lo que fue el error, todo cuanto en otras épocas pudo ponernos en las divergencias; pero cuando están los argentinos frente a un muerto ilustre, tiene que estar alejada la hipocresía y la especulación para decir en profundidad lo que sentimos y lo que tenemos. Los grandes muertos dejan siempre el mensaje .
Sabrán disculparme que recuerde, en esta instancia de la historia de los argentinos, que precisamente en estos días de julio, hace cuarenta y un años el país enterraba a otro gran presidente: el doctor Hipólito Yrigoyen.


Lo acompañó su pueblo con fuerza y con vigor, pero las importantes divergencias de entonces. colocaron al país en largas y tremendas discrepancias, y como un símbolo de la historia. como un ejemplo de los tiempos, como una lección para el futuro, a los cuarenta y un años, el país entierra a otro gran presidente. Pero la Fuerza de la República, la comprensión del país, pone una escena distinta, todos sumados acompañándolo y todos sumados en el esfuerzo común de salvar para todos los tiempos la paz de los argentinos.

Este viejo adversario despide a un amigo. Y ahora, frente a los compromisos que tienen que contraerse para el futuro, porque quería el futuro, porque vino a morir para el futuro, yo le digo Señora Presidente de la República: los partidos políticos argentinos estarán a su lado en nombre de su esposo muerto, para servir a la permanencia de las instituciones argentinas, que usted simboliza en esta hora.