sábado, 15 de septiembre de 2012

La fe gana en altura



El viaje empieza en el corazón y temina en el cerro de Anca Juli, con la fe como medio de ida para sortear cualquier distancia. Ahora, la Virgen de la Merced, Generala del Ejército Argentino, vigila y cuida a Tucumán desde lo más alto de su esperanza, gracias al Sr. Etín Manca.

Mis felicitaciones a él y su poncho de viento, a quienes le hicieron la logística del viaje, al pueblo de Anca Juli, a la señorita de la escuela con techo de chapas y a los niños de blancos guardapolvos, símbolo de la pureza que la Virgen Patrona de Tucumán ahora sostiene.

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