Miércoles 5 D:
09 AM: Me bajo del auto en la cochera del trabajo en Pompeya, abro el baúl, empiezo a retirar mis papeles del día, mi computadora y otras cosas; cuando lo estoy haciendo siento una puntada electrizante en la zona lumbar; ha sido tan fuerte que me parece que me moviera la cintura. Me pongo derecho y respiro hondo dos o tres veces, me duele suavemente, intento una elongación de la pierna izquierda que es la que más me molesta; las hago pero con miedo. Siento que no me duele y camino.
10 AM: Ya en mi oficina, me encuentro trabajando con uno de mis compañeros; quiero alcanzarle un papel que está en uno de los extremos del escritorio, me estiro sin levantarme de la silla y siento un dolor terrible en la cintura. Pasan las horas y sigo sentado. En un momento, me incorporo de la silla y me doy cuenta de que me cuesta mucho, incluso caminar. Me siento de nuevo y espero. Tengo que ir al baño y vuelvo a levantarme; me sigue doliendo, camino como puedo hasta el sanitario.
01 PM: decido retirarme e ir a la clínica. Pido un taxi y voy hasta el garage a retirar mi auto; Cristian me ve bajar del taxi y me dice: "yo le alcanzo el auto", yo sentía que no podía bajar al subsuelo. Manejo hasta mi casa, la temperatura es de 34 grados, las lagartijas andan con ojotas; la humedad es del 85 por cien. Todo eso me hace mal y la cintura me lo está demostrando hoy. Dejo el auto en mi cochera y subo a mi departamento. Me siento en el sillón; no me puedo levantar, me duele cada vez más. Me doy una ducha. me voy a la Clínica Bazterrica.
05 PM: después de mucha espera me atiende el traumatólogo Luterau; me dice, por las pruebas que me hace, que no es problema de la hernia de disco que una vez me dijeron que tengo; que es una contractura fuerte, me receta hacer una resonancia magnética (ya tengo el turno para el 07 D) y me dice que ahora hay que sacar el dolor. Me lleva al shock-room y me acuestan. Viene la enfermera con el suero, me dice que me va a pasar por una vía, Ketorolac que es un analgésico y Betamotasona que es un anti-inflamatorio. La enfermera es brasileña, habla el español un poco duro; no me encuentra la vena en el brazo derecho y sí lo hace en el izquierdo. Pasa y pasa la medicación mientras escucho los padecimientos de todos mis ocasionales compañeros de internación; no veo a nadie, pero hay hombre y mujeres con variados problemas; desde uno que vino de que le hicieran una endoscopía porque se atragantó con una salchicha y se la sacaron, una señora de ochenta y cinco años que tiene muy alta la presión y una vecina con problemas ginecológicos (esta palabra viene del griego: gineca significa mujer y logía estudio de).
06,30 PM: terminan de pasar los sueros; me dieron dos; viene el Dr. Luterau, y me pregunta si me sigue doliendo, yes, le respondo. Me explica que la medicación seguirá haciendo efecto y me receta un relajante muscular para tomar a la noche. Me da el alta. Camino apenas. Tengo hambre, no he almorzado; voy a Burger King; hay un millón de personas, de ellas 900 mil son niños, un lío total; salgo de ahí y me voy a Pizza Donna, Santa Fe y Coronel Díaz; tomo una merienda, me siento mejor.
07 PM: tomo un taxi, vuelvo a casa; el calor sigue a full. Me duele, me aplico la almohadilla eléctrica. Descanso, pero no puedo hacerlo bien. Estoy intranquilo, molesto por el dolor, cansado.
09 PM: ceno, veo el partido de Tigre - San Pablo, juegan en el Templo del Fútbol, o sea la cancha de Boca.
11 PM: me acuesto; sigo con calor, no tengo sueño; yo pienso que el Ketorolac no me deja dormir. Me pasó lo mismo en el año 2000 cuando me operaron de la vesícula y el apéndice (hoy en la Bazterrica me encontré con el cirujano que me había intervenido).
Jueves 06 D:
01 AM: sigo sin dormir, me duele, estoy cansado y molesto por el calor. Están pasando en MGM El Padrino I, la veo desde que Michael Corleone Al Pacino), cambia al Consejero, deja de ser Tom Hagen (Robert Duval) y pasa a ser Vito Corleone (Marlon Brando), su padre. En medio del dolor, la incomodidad, la intranquilidad, la ansiedad, la falta de sueño, el calor, esa película me dejó muchas cosas. Y el día de ayer también me enseñó a ver las cosas desde otra visión. Allá voy, a esa nueva visión.
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