martes, 1 de noviembre de 2011

02 de noviembre - Feliz Cumpleaños, Amigo Carlitos González



En aquellos duros primeros días en la nueva vida en la gran ciudad, todos trabajábamos y en el fin de semana nos encontrábamos para ir a algún lado. Aquella vez, habíamos ido a la cancha de Boca; creo que era contra Colón el partido. Fuimos los tres, Carlitos González, mi primo Francisco Mena y yo.

Al regresar a mi casa, con hambre – como siempre se vuelve de la cancha – buscamos algo para comer. No había nadie más en la casa, era una apacible tarde noche en Buenos Aires, cerca de la esquina de Avenida del Trabajo (hoy Eva Perón – antes Campana) y Perito Moreno. Era mi casa de la calle María Remedios del Valle.

Fuimos directo a la cocina y empezamos a buscar en la heladera qué podíamos morder. Mientras, yo había puesto el hervidor para hacer un buen mate cocido. Había pan francés. Abrí la heladera buscando la mermelada, el dulce de leche y la manteca. Carlitos ponía la mesa y Francisco ya estaba sentado esperando.

Vi en la puerta de la heladera que había un huevo duro. Qué bueno, pensé; pero somos tres. No importa, me dije; se lo doy a Francisco, que ya estaba en la mesa y parecía que era el que más hambre tenía. Le alcancé el salero y el huevo; a Francisco se le iluminó la mirada y empezó a golpear el huevo para pelarlo.

Carlitos ya había terminado de poner la mesa y mordía un pedacito de pan. Yo ya estaba colando el mate cocido y se me acercó Carlitos y me dijo al oído: Julio, ¿no tení un huevito duro?

Feliz cumpleaños, querido amigo Carlitos González. Un gran abrazo.
  

3 comentarios:

  1. Me prendo en el saludo a "Gilber", pero que no rompa los huevos.

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  2. No, el que rompía el huevo era Francisco. Me parece que lo golpeaba en el caño de la cocina mientras sacudía el salero. Que lindo recuerdo,gracias por su comment.

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  3. jajajaj mi papa, ay mi papa.......

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