viernes, 22 de febrero de 2019

Oda al piso de mi casa




Oda al piso de mi casa.






When I was a child,
I used to...

Cuando
yo era niño,
me acostaba
en el piso
de la cocina 
de mi casa.

En esos días
de tanto calor,
la cocina, que 
tenía el techo
de chapas,
era un horno 
inmenso.
Igual que 
el horno 
de barro
que teníamos
en el fondo
de la casa.

Las siestas
calurosas de
Tafí Viejo
tenían un
único lugar
fresco: el piso
de la cocina
de mi casa.

Las baldosas
eran fresquitas.
Y, al acostarme,
ahí sentía
el fresco verdor
de El Nogalar.
Todos descansaban 
a esa hora,
y yo me sentía
muy feliz,
mirando el techo.

A veces,
pasaba la vista
hasta el cielo.
Allí subía yo
con mi fresca mirada
y me quedaba
a la sombra
de las nubes blancas.

A veces, ellas iban
hacia el cerro,
y me llevaban...

¡Que me lleven
de vuelta pronto.
Quiero volver
a la cocina.
al piso, a la casa,
a las baldosas
frescas
de mi pueblo! 


Julio San Martín
CABA, 16/11/2017


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